La cera utilizada en algunas frutas como las naranjas tiene como objetivo proteger el alimento y proporcionar un aspecto brillante
Las frutas y verduras, como por ejemplo las naranjas, están cubiertas por una capa de cera natural. Su función principal es ayudar a resistir a la pérdida de humedad, mejorar la firmeza de la fruta y ralentizar la degradación natural del alimento. Las frutas, una vez recolectadas, continúan “vivas”, lo que significa que continúan con el proceso de maduración. La capa cerosa que se forma en la piel las protege. En algunos casos, el encerado se aplica en frutas como cítricos en los tratamientos poscosecha para alargar la vida útil y preservarlas de hongos y bacterias. Son agentes de recubrimiento, sustancias por completo inocuas.
Durante el proceso de empaquetado de la fruta, esta pasa por unas cámaras que las preparan lavandolas y posteriormente en creandolas, ya que en el momento de lavado las piezas pierden esta capa de cera natural.
Es por esto que en nuestra línea de Residuo Cero, utilizamos cera vegetal, que es una aditivo, y está simula la cera natural de la fruta.
Estos agentes de recubrimiento en forma de cera se aplican para dar un aspecto brillante a ciertas frutas y ofrecerles protección